Mi formación

El post anterior tuvo la finalidad de no pasar por alto lo de John Lennon, pero lo que realmente les quería contar era mi formación. En mi primer post les conté un poco sobre mi primer semestre, pero no les aclaré varios puntos que creo que no quedaron claros. En primer lugar, cabe señalar que SÍ odié el primer semestre, fue horrible, me sentía sola y totalmente fuera de lugar, pero segundo fue peor: más estrés, más trabajo, más tarea. A partir de tercer semestre las cosas empezaron a cambiar porque empezamos a ver cosas diferentes a las ratitas. Hicimos estudios en humanos y empezamos a ver otras teorías psicológicas, a partir de ahí todo fue mejorando. 

Los semestres que siguieron fueron muy padres (menos sexto que fue el PEOR de todos, si quieren luego les cuento por qué), aprendí muchas cosas útiles, encontré las aplicaciones clínicas del conductismo, atendí pacientes, impartí talleres, hice muchos trabajos y ensayos y aprendí a ver lo que otros no ven. Ya terminé la carrera, pero todavía no me titulo, estoy escribiendo mi tesis sobre masculinidad y adolescencia y espero hacer mi examen profesional el próximo año para después poder entrar a la Maestría en Terapia Familiar Sistémica. 

A lo largo de mi licenciatura, me enojé, me decepcioné, me indigné, lloré y quise tirar la toalla, pero al final aprendí muchísimo, conocí un mundo distinto al mío y volví una persona totalmente diferente. AMO mi carrera y le estoy muy agradecida a esos duros maestros del primer año, que me hicieron sufrir, pero me obligaron a sacar la casta y me ayudaron a demostrarme a mí misma de lo que soy capaz.