Hace quince días termine una gran aventura que me cambio por completo la vida, trabajar donde trabajé fue una experiencia sumamente difícil, en donde aprendí mucho de mi, de la vida y de la realidad de mi país, de como funciona el mundo....no me atrevo a decir que fue una experiencia agradable, tampoco puedo decir que extraño mi trabajo, estos ocho meses me sirvieron para madurar, crecer, ajustar mis metas y no tenerles miedo.
Aprendí a no sentirme culpable por lo que quiero y a apreciar mi mundo que no quiero volver as dejar nunca...nunca más, aprendí lo que vale la salud, lo mucho que me gusta hacer ejercicio. Aprendí a brillar y a romper corazones....comprendí por fin cuánto valgo y mi lugar en el mundo.
Recordé cuánto me gusta escribir.
Desde ahora prometo darle sentido a todo, tratar de disfrutar el día a día, seguir y trabajar por mis metas no las de nadie más, trabajar, pero por mis sueños y mis deseos no por los de otras personas. Al final estoy orgullosa de mi, porque aprendí a ser fuerte aprendí a respetarme y comprendí por fin eso de que "no te importen lo que digan los demás", aprendí a valorarme por mi misma sin basarme en la opinión de los demás, aprendí a darme lo que quiero y a pedir lo que necesito. Aprendí a ser un poco más desprendida, a no querer controlar todo.
Regreso a esto porque me hacia mucha falta, porque tengo que ejercitarme en esto de la escritura que es lo que más me gusta hacer....
Toooodo eso en sólo 8 meses que voy a recordar toda mi vida.
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