Correr nueve kilómetros hoy fue hermoso, bueno no, de hecho no o no se. Lo que pasó fue que como a los 7.5 km me empecé a asustar y a desesperar porque pensaba que todavía me faltaba mucho y que tenía que correr MUCHO MÁS de lo que siempre corro, entonces empecé a pensar en todo lo malo que me podía pasar: como lastimarme, vomitar o que me dieran agruras, cabe señalar que ninguna de estas cosas estaba pasando. Por suerte, me di cuenta que estaba poniéndome barreras yo solita y pense: "¿por que estás escuchando a la voz que te dice que no puedes?, mejor escucha a la que te dice que si puedes" y así lo logré, pensando que si puedo (y ya he podido, de hecho he corrido 12 km).
Así es de canija la "mente" empieza a generar pensamientos irracionales de forma automática, tan automática que ni nos damos cuenta, pero esos pensamientos nos gobiernan y determinan nuestra percepción. Yo soy psicóloga y estuve mucho tiempo en terapia y estoy entrenada para detectar mis pensamientos boicoteadores y bloquearlos, pero no todos lo saben hacer. Como consejo les digo que evalúen sus pensamientos cuando sientan que ya no pueden seguir o que todo está mal, hagan un breve análisis y vean si sus ideas son racionales o no, les aseguro que la mayoría no lo son, como me pasó hoy a mí. Mi cabeza decía que ya no podía y que me iban a pasar cosas malas si seguía, me empecé a asustar y a desconcentrar hasta que me di cuenta que NO me sentía mal, que no faltaba mucho y que no iba a correr más de lo que ya he corrido.
Eso sí, terminé de correr empapada en sudor, me metí a bañar y me fui a mi casa a cenar:
Fruta (piña y plátano) con queso cottage
1 Rebanada de pan de caja tostada
1 Te chai sin leche ni azúcar
Estoy muerta y espero dormirme temprano
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