Pues, hoy como todos los días, abrí mi reader y me puse a leer el blog Carrots and Cake. En el post de esta mañana Tina, la autora, hablaba de las cosas en su vida que no han cambiado. Esto me dejó pensando en MIS cosas que no cambian, pero me he quedado helada. No se por qué pero ya hasta me dieron ganas de llorar.
Creo que se debe a que me cuesta mucho aceptar los cambios, pero a la vez llevo poco menos de un año tratando de cambiar mi vida para bien. Me gustan los cambios que puedo controlar y que son voluntarios, pero ODIO las cosas que no puedo controlar. Cuando trato de pensar en las cosas que no cambian, sólo encuentro las cosas que sí han cambiado: los amigos que ya no veo, el café que ya no me puedo tomar, mi aversión por el ejercicio, mis malos hábitos alimenticios, mi timidez extrema, mi condición de estudiante, mi talla de ropa, mi familia, mi casa.....
Soy una nostálgica que se aferra siempre al pasado, pero desde hace poco he tratado de dejar de vivir allá atrás. HOY me siento orgullosa de mis cambios y trato de construir una nueva persona cada día. Soy más sana que el año pasado, de eso no cabe dudas, pero tanto tiempo a solas me ha dado la oportunidad de cuestionar y reflexionar sobre mi vida; sé que tengo las riendas sobre ella y sé a dónde voy, lo que no se bien es el cómo. Necesito refrescar mi vida, darme un chapuzón.
En fin, ya me puse Emo y les prometí que no quería eso de este espacio, pero ya que. Los dejo con el menú de hoy:
Desayuno:
Ensalada de frutas
1 Huevo cocido
4 Galletas saladas
1 Té
Lunch
1 Yogurt
1 Té
Comida
Consomé de pollo
Tinga de pollo
Calabacitas con elote
Gelatina
Cena
1/2 Mollete
1 Infusión
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Nota: Al buscar las imágenes para ilustrar este post encontré unas fotos que me han hecho sentir mucho mejor. ¡Qué bueno que cambiamos!
La primera foto es a los 12
La segunda a los 18 (horrenda adolescencia)
La tercera es ahora :)
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