Vivir significa pasar por periodos de estabilidad y crisis, no hay más. La vida constantemente nos coloca en situaciones complicadas; es utópico pensar que viviremos felices y tranquilos por siempre; tarde o temprano seremos rechazados por quienes estimados, perderemos algún ser querido, el empleo o seremos sometidos a presiones académicas o laborales que nos pondrán al límite.
No estoy aquí para escribir que frente a estas cosas deberíamos "echarle ganas", o que tarde o temprano todo pasará. Es una realidad que la vida se pede complicar mucho, considero que un primer paso para superar las crisis que nos enfrentamos es aceptarlas. Dejar de pelear con nosotros, con nuestros pensamientos y sentimientos, se vale.
Hay días, semanas, meses y a veces hasta años malos. Personalmente, recuerdo que hace dos años estaba viviendo el peor día de mi vida, hace un mes me despidieron del trabajo y la semana pasada recibí noticias que no me gustaron.
Seguir con mi vida es lo único que puedo hacer, poco a poco encontraré aquellos destellos de lo que me gusta y poco a poco estará todo mejor. Requerirá tiempo, pasar por días buenos y malos y comenzar a notar más lo bueno que lo malo.
Sería ideal que todos viviéramos como la gente de Instagram: hacer cosas divertidas, comer en restaurantes elegantes, usar ropa de diseñador, tomar fotos de paisajes, etc, etc, etc. La vida real no es así y nos conviene por nuestro propio bien aceptar este hecho. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de vivir frustrados por siempre.